Cómo ayudar a tus hijos e hijas a hacer los deberes sin gritos ni chantajes.
Acompañamiento educativo |
¿Quieres ayudar a tus hijos e hijas con sus tareas escolares, pero no sabes cómo hacerlo sin terminar gritando, enfadada y frustrada?
- El miedo a no saber ayudarlos porque nunca han estudiado.
- La errónea creencia de que tienen que ser independientes.
- La falta de paciencia.
¿Qué es el acompañamiento educativo?
¿Cómo puedes ayudar a tus hijos e hijas en sus deberes diarios?
- HORARIOS FLEXIBLES. Más que un horario, establecer una rutina, ya que en ese establecimiento de horas pueden intervenir muchos aspectos que dificulten la tarea (sueño, hambre, cansancio, necesidad de juego, entre otras). Pero lo ideal sería hablar y crear una rutina flexible, donde se realizarán los deberes. Ten en cuenta sus necesidades, dependiendo de su edad, y deja espacio para el juego libre y la desconexión.
- ¿LUGAR LIMITADO PARA ESTUDIAR? Esto lo encontramos en casi todas las listas de recomendaciones para trabajar con nuestros hijos e hijas. En casa tenemos una zona de estudio y pocas veces se utiliza para ello. Y es que cualquier recomendación o consejo, que estés leyendo, tienes que analizarla y ajustarlo a las características y necesidades de tus hijos.
Si no quiere hacer los deberes ese día allí, no pasa nada, cambiar de lugar, la cocina, el salón, el suelo, cualquier sitio es bueno para trabajar juntos. Cada niño es único, hay unos que necesitan estar en el suelo, otros escuchando música o ruido de fondo, comiendo, incluso he conocido una niña que siempre tiene en la mano una goma con forma de pelota cuando hace los deberes.
¡Vamos a dejar de imponer como y donde tienen que hacer las tareas y dejarles libertad de decisión!
- PLANIFICACIÓN. Hay algo que casi nadie hace en casa, sin embargo, por propia experiencia, no solo con mi hija, sino también con algunos de los niños y niñas con los que trabajo, planificar las tareas y exámenes por días, les ayuda a sentirse menos agobiados por la carga de actividades que tiene que hacer.
¿Lo probamos con tus hijos?
Te explico brevemente como hacerlo, pero si tienes dudas, ponte en contacto conmigo sin ningún compromiso y te ayudo.
Tienes que tener un horario de clase visible (sobre todo si tus hijos están en un ciclo donde los deberes se corrigen el día de la próxima clase) y un calendario para anotar los exámenes o entregas de trabajos.
Si hoy en clase nos mandaron ejercicios de lengua y naturales, y además tengo un examen de inglés el próximo lunes. Viendo mi calendario mañana me toca lengua, y hasta el miércoles no tengo naturales. Podemos ir dividendo las tareas, hoy si o sí, tengo que hacer los deberes de lengua para mañana, y voy a repasar el examen de inglés.
Cuando haya terminado, puedes ofrecerte a ayudarle para hacer los ejercidos de naturales o dejarlos para mañana, muchas veces al estar en activo y sentirse bien con los progresos alcanzados, ellos y ellas mismas, siguen haciendo las tareas pendientes.
Como puedes ver, para mí seguir los ritmos de los niños es imprescindible, aunque cueste mucho hacerlo dentro del sistema educativo actual. Pero hay algo que siempre recomiendo y que intento que pongan en práctica las familias con las que trabajo, que llevan a sus hijos hijas al colegio. Y es el repasar todos los días, desde que sabemos la fecha del examen, es una técnica que todos los papás deberíamos ir interiorizando en nuestros hijos e hijas, sin obligación, sin exigencias, ofreciendo nuestra presencia y ayuda.
Ayudar a tus hijos e
hijas cuando lo necesitan, no hará de ellos niños dependientes, todo lo
contrario, le estás brindando la oportunidad de sentirse seguros, de confiar en
ellos. Juntos buscáis información de aquello que no sabéis resolver y si no la encontráis,
escribid al profesor o profesora, y juntos aprenderéis algo nuevo.
Este proceso de
acompañamiento no necesita límites claros, ni trabajar la responsabilidad de
tus hijos por sus tareas. Tampoco necesita que le hagas una fiesta y le
aplaudas cada vez que termina un ejercicio. Necesita de tu presencia,
paciencia, respeto, empatía y amor incondicional.
Estás delante de un niño
o niña, más grande o más pequeña, pero siguen siendo niños, que solo les interesa
jugar, y no es porque quiera retarnos o le importa un pimiento el colegio, es
porque su cerebro lo necesita. Por ello, si queremos que haga los deberes y
estudie, acompañemos sin gritos, peleas y reproches.
❤❤❤❤
Y si te encuentras en
una situación donde te es imposible acompañar a tus hijos, por trabajo, por
falta de paciencia, de recursos o por temas personales, no dudes en probar una
clase gratis de nuestro acompañamiento educativo presencial para niños o niñas
en etapa infantil o primaria y yo personalmente os ayudaré o el acompañamiento familiar, donde te enseñaré a poner en prácticas todo lo comentado en este
artículo y mucho más.
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Gracias Raquel, ¡Què ùtil la información que compartes!
ResponderEliminarGracias a ti por leer mis publicaciones. Un abrazo
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