Habilidades sociales y rendimiento académico. Tu ejemplo marca la diferencia.

¿Sabías que tu ejemplo es la forma más rápida y eficaz de aprender y favorecer las habilidades sociales en los niños y niñas?

La etapa educativa es complicada, aunque los adultos lo veamos como algo normal, donde socializan, juegan y aprenden. Sin embargo, desde su mirada, los niños y niñas se alejan de su hogar, se juntan en un aula con niños y niñas, que tienen en su mochila patrones familiares y sociales diferentes y que, además, deben seguir el ritmo del aula a la velocidad del rayo, en muchas ocasiones. 

Si a esto le sumamos que aún están definiendo su identidad, en un momento emocional y cerebral cargado de entresijos, que han de ir asimilando, aceptando e incorporando, como correctos, o no... se complica más todavía. Es por ello, que nuestro ejemplo y el trato que reciben por nuestra parte, (ya seas padre, madre, docente, ...) es fundamental para que vayan creando las conexiones adecuadas y desarrollando las habilidades necesarias, en cada una de sus etapas vitales. 

Hoy quiero hablarte de las habilidades sociales, ese conjunto de competencias que nos permiten interactuar y comunicaros con los demás y adaptarnos a los diferentes contextos y situaciones que se nos presentan a lo largo de la vida. Y es que, habilidades sociales y rendimiento educativo, van unidos de la mano. 

Centrar toda la atención únicamente en el rendimiento educativo de tus hijos e hijas, es un gran error. El buen desarrollo de sus habilidades sociales y emocionales es fundamental para que los niños, niñas y adolescentes consigan un rendimiento educativo correcto. 

Las habilidades sociales son esenciales para el éxito académico y personal en la etapa educativa. Hoy vamos a hablar de algunas de las más importantes, y que puedes potenciar en tus hijos e hijas desde casa, con tu trato y acompañamiento y que se relacionan 100% con el ámbito educativo.

1. La comunicación efectiva.

La comunicación forma parte del proceso educativo, y de las relaciones entre iguales. Además, es algo que nos acompañará el resto de la vida y hacerlo de forma correcta es muy importante. 

Vivimos en una sociedad estructural, donde los niños y niñas no son tenidos en cuenta como tendría que serlo. Aléjate de la creencia de que son personas en construcción, y únete a la realidad de que son personas capaces de pensar, sentir y decidir. 

Ayúdales a escuchar su voz interior, a ser capaces de expresarse sin sentirse juzgados, no critiques lo que te están diciendo, escuchar sus intereses, habla día a día con ellos, muestra interés por sus gustos, sus amigos, no le quites importancia a sus emociones, orienta sus decisiones sin juzgar y aprenderán a hacerlo igual que tú. 

2. La empatía. 

La empatía es la capacidad que tenemos para ponernos en el lugar del otro, entender los sentimientos y actitudes de los demás, y es una habilidad muy importante a trabajar, no solo en los niños y niñas, sino en ti, como figura de referencia. 

Y si buscas en Internet, seguro que lees multitud de dinámicas y herramientas para desarrollar esta habilidad, sin embargo, la herramienta más efectiva, es tu ejemplo, a través de un trato correcto, unas relaciones familiares saludables y teniendo la comprensión como eje central, enseñarás a tus hijos que las diferencias han de ser respetadas.

3. Resolución de conflictos. 

Las dos habilidades anteriores nos ayudan a resolver conflictos de una forma correcta, nuestro ejemplo y actitud hacia ellos, mejorarán su forma de comunicarse, de entender a los demás y por ende, serán capaces de resolver sus conflictos de una forma correcta. Siendo capaces de expresar sus emociones, sus ideas y defender sus intereses y necesidades.  

La resolución de problemas es uno de los pilares principales dentro del sistema educativo, por ello, fortalecer su capacidad para resolver todos aquellos problemas, conflictos y retos de una forma lógica, coherente y respetuosa, le llevarán a tener una mayor habilidad ante los retos planteados en el colegio. 

4. Trabajo colaborativo. 

Otra gran habilidad a trabajar desde la infancia, es el trabajo colaborativo. No solo ayudará a nuestros hijos e hijas a fortalecer sus relaciones sociales con su grupo de iguales, también permite a los niños y niñas aprender de sus compañeros, compartir conocimientos y enriquecerse de las ideas de los demás.

Además, algo que creo imprescindible, y de lo que hablaremos más con más profundidad en otras entradas. Trabajar en equipo fomenta la inclusión, aprendiendo a respetar las diferencias. 

5. Respeto y tolerancia. 

Como podéis ver, todas las habilidades van unidas unas con otras, con la finalidad de ayudar a  adaptarnos a este mundo cambiante en el que vivimos, de forma respetuosa, no solo con los demás, también con nosotros mismos. 

El respeto y la tolerancia son dos habilidades esenciales dentro de los centros educativos y los hogares, para poder conseguir que los niños y niñas se sientan seguros, valorados y respetados tal y como son. 

Todas estas habilidades nos ayudan a reducir el acoso escolar, la discriminación y hace la etapa educativa más fácil. Pero para conseguir que todas ellas formen parte de su día a día, nuestro papel como adultos, como padres, es fundamental, somos el ejemplo a seguir, y tenemos que trabajar nosotros por mostrar todo lo que queremos, que aprendan, sin forzar, solo integrando estás habilidades en nuestro día a día. 

Olvídate de que tus hijos e hijas sean aquello que tú quieres que sean, enséñales y muestrales el camino correcto, para que ellos sean lo quieran ser, si tu ejemplo no acompaña con coherencia lo que quieres que aprendan, por muchos sermones/charlas que les des, se quedarán con tus acciones. No tiene sentido, pedir a un niño que colabore con sus amigos, cuando en casa todo es una competición. Pedirles que respeten a los demás, y nosotros no respetar sus opiniones, sus intereses, es contradictorio. Hablar a gritos, usar los castigos como solución a los "problemas" que van surgiendo en nuestro día a día, es hacer lo que no queremos que hagan y les hagan. 

Otro gran error es dejar todo el peso en las escuelas, culpar al profesor, al sistema... y sí, es cierto que el sistema es obsoleto, que hay profesores y escuelas que se alejan muuucho de las necesidades reales de los niños y niñas, pero para eso estás tú, mamá o papá, para defender, guiar, aceptar y amar incondicionalmente.

 La escuela desempeña un papel muy importante en la formación de valores y actitudes de los niños y niñas, pero la familia es el eje principal.  

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Si no quieres perderte los próximos artículos, donde seguiremos hablando de acompañamiento educativo.

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