Cultivando un ambiente libre de estrés escolar. Siete estrategias prácticas para padres y madres.

La vida diaria nos somete a un ritmo vertiginoso, y el estrés escolar se ha vuelto un desafío constante para nuestros hijos e hijas. 

Como padres y madres, es nuestra responsabilidad crear un hogar que no solo respalde el aprendizaje, sino que también alivie las tensiones que puedan experimentar los niños y niñas.

Hoy te cuento algunas estrategias prácticas para abordar el estrés escolar desde casa: 

1. Comunicación abierta: Fomentando el vínculo emocional:

Crear un espacio donde la comunicación fluya libremente es esencial. Establecer un ambiente seguro donde tus hijos e hijas se sientan cómodos, compartiendo sus experiencias escolares, sin juicios, fortalece los vínculos emocionales entre padres e hijos, donde se sienten seguros para expresar sus pensamientos y sentimientos. 

Esta comunicación y este autoconcepto positivo que van desarrollando influyen directamente en su capacidad para afrontar el estrés y las presiones académicas. 

2. Rutinas adaptadas a sus necesidades: Su interés superior por encima de todo. 

No te olvides que estás ante un niño o niña, que necesita jugar. Hay muchas familias que se manejan a las mil maravillas con rutinas flexibles, que van modificando según las actividades del día a día, y otras que se frustran si no se cumplen a raja tabla. Pero esto lo tienes que afrontar tú, como adulto y responsable de tus emociones. 

No pasa nada, si los deberes no se hacen justo al salir de clase, o si se hacen el sábado en lugar del viernes por la tarde. Pero sí alimentarás su estrés, si no controlas tu necesidad de que se haga cuanto antes. 

3. Fomentar el tiempo de descanso. Recargar las pilas. 

Asegúrate de que tus hijos e hijas descansen y desconecten cuando lo necesitan. No te hablo solo de las horas de sueño nocturno, sino también de los descansos entre actividades y estudio. Si un niño está cansado o no ha tenido tiempo de repostar su gasolina (juego, movimiento, ... ) difícilmente estará receptivo y motivado para hacer las tareas que le han mandado en el colegio. 

Tiempo para no hacer nada, tiempo libre para jugar, saltar, reír, bailar, practicar aquella actividad, deporte que le guste de verdad, es necesario para conseguir que los niños y niñas reduzcan los niveles de estrés y se desarrollen de forma correcta. 

4. Construyendo una autoestima fuerte. 

No te quedes únicamente con las notas numéricas, valora su esfuerzo, su perseverancia, motiva y favorece sus ganas de aprender, para conseguir una autoestima fuerte y sana. Esto reduce la presión que los niños y niñas siente por cumplir las expectativas marcadas por los demás. 

Fortalecer la autoestima en la infancia y adolescencia es esencial para promover un desarrollo saludable, además esta actuará como un amortiguador ante el estrés y las presiones escolares, permitiendo a los niños afrontar los desafíos de una manera más efectiva. 

5. Espacio de estudio: Inspiración. 

Todos te dirán que crees un espacio tranquilo, sin distracciones, con luz natural... Yo te diré que cualquier espacio es bueno para estudiar, si el entorno es agradable. 

Quédate con él o ella, si lo necesita, proporciona recursos educativos interesantes y motivadores, y aléjate de las reprimendas y las prisas. Juntos sois un equipo muéstrele que es capaz de resolver sus ejercicios solo, pero con tu presencia. 

La típica frase de "no entiendo", es común en todos los niños y niñas. Acércate, leed juntos nuevamente ese enunciado y pregúntale: ¿qué crees que tienes que hacer? La mayoría de las veces solo con esta pegunta saben resolverlo, otras necesitan un impulso o que juntos busquéis la solución. 

6. Habilidades para toda la vida.

Muestra con tu ejemplo las herramientas que necesita para hacer frente al estrés. Mamá, papá, tranquilidad y respiración ante situaciones complicadas. No te sientas culpable por estar cansado y llegar al límite de la paciencia, aprende a relajarte, salir al pasillo, contad hasta 20 y volver con calma.

Tu ejemplo es la forma de aprender más efectiva de los niños y niñas.  

7. Fortaleciendo vínculos familiares. 

Los momentos familiares, donde la diversión, el juego y el tiempo de calidad se juntan, fortalecen los lazos familiares y alivia el estrés académico. Y aquí no vale que me digas que no tienes tiempo, entre trabajo, deberes y actividades extraescolares. El momento de la ducha, la cena, la preparación de la ropa del día anterior, el lavado de dientes, o los trayectos en coche, pueden ser todo lo divertidos que tú te lo propongas. 

Oye, ¿y si añades en tu agenda una tarde libre para hacer una actividad familiar?

Al abordar el estrés escolar desde casa, contribuyes no solo a favorecer un ambiente educativo más saludable, sino también una base sólida para el bienestar emocional de tus hijos e hijas. 

Dile adiós al estrés y fortalece tu vínculo familiar. 

Raquel Pérez.

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